Friday 3 November 2017

Seguiría estando todo


Si yo me acabase ahora,
si el mundo muriese hoy
o si estos instantes terminaran,
¿qué importaría?

Nada podría negar, tapar, borrar, anular ese día en que, ocioso, el bohemio de una mente desconcertada surgido, mirando la luna, acabó encestándosela en un ojo, de tan redonda que la vio.
No habría modo alguno de abortar la idea de que una nuez sin cáscara es como una cáscara sin nuez, o de lo que asombra conocer al bromista que replica desde los parajes lejanos cuando se grita hacia ellos, o lo peculiar de ese mundo vuelto del revés que busca con urgencia un reflejo para ser propiamente un mundo.

Si nuestro Hoy se convirtiese,
por capricho o mandato,
en un Ayer…
… o en un Sincuándo, tal vez,
¿importaría?

Si ese tuerto y ocioso bohemio, asomado al horizonte y sospechando, decidiese entonces viajar al tiempo –con su luna encestada todavía, transformada en ingenioso cuarto menguante-, a esos momentos de nueces descascaradas, lunas menudas, ecos y días encajonados casi unos dentro de otros, así como soles de eternidad… sin duda me encontraría a mí entre ellos. No me faltarían por faltarle a la existencia, aunque se olvidase para siempre
cada detalle,
personaje,
emociones y horas,
vidas e historias,
flotando livianas entre un sinfín y medio de Nadas que creciesen frondosas en el Vacío, floreciendo bellas inexistencias que esperasen ser por todos ellos polinizadas.

Seguiría estando todo.
Todo sigue estando.
Ha sido; es.


 Nieve Andrea, 3 febrero 2005


No comments:

Post a Comment