Sueños tímidos, fosforescentes,
ser que galopa
laderas empinadas,
busca ramas
jóvenes flexibles
a las que
encaramarse,
si puede ser,
cabeza abajo,
vampiro de savia,
cabello al
viento,
cual criatura de
los bosques…
Selvático ser
silvestre,
al trote o a la
traviesa mirada,
dulzura
alborotada,
sabiduría oculta,
danza de árbol
naciente,
de luces
azulado-verdosas,
brillando en la
noche.
Luciérnagas
despiertas
y flores
desplegando
la música vital,
ritmo enérgico
del baile,
juego inspirado
de alegría,
luna llena,
picardía y toque tierno,
variado jardín,
-siempre variado,
variante, variedad…-.
Un dulce dragón
espera en la
cálida madriguera,
cómodo, arrebujado,
ronroneante…
Un dragón diferente…
…un dragón de
fresa.
Nieve Andrea, 4 Mayo 2018